A ver si ganamos la lotería, politica made in Spain
El otro día salió en las noticias que Soria piensa que la solución para Canarias sería encontrar petróleo, a ver si mañana dice Rajoy que la solución para España sería ganar la lotería. En los foros donde se comentan los planes del gobierno en materia energética un compañero dijo que nuestros políticos no alcanzan el nivel intelectual de un niño de 14 años, no se si es un insulto al niño o a los políticos. Desde Canarias La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, insistió en que la apuesta del Gobierno de Canarias por las energías renovables "es una realidad palpable", ya que consideran que "genera riqueza y crea empleo de calidad mientras el petróleo es una hipótesis, pues hasta el momento sólo se han autorizado las prospecciones.
El artículo “Contrarreforma en el sector eléctrico: las apariencias engañan”, de Economistas frente a la Crisis, hace un análisis desde el punto de vista económico de las medidas que pretende introducir el Gobierno. Enunciados como “homogénea y no discriminatoria entre tecnologías” son más bien lo contrario. Una vez más, un ejemplo de la táctica “ponle la etiqueta correcta y la gente ya se lo creerá”. Las propuestas que se han filtrado son discriminatorias y no tienen en cuenta las particularidades de las tecnologías renovables. Las renovables cobran primas y tarifas reguladas por no tener externalidades, esto es, para compensar que al régimen ordinario no se le castiga por sus externalidades. Imponer una tasa “homogénea” al régimen especial cómo al régimen ordinario beneficia de forma desproporcionada al régimen ordinario. Sería ignorar del todo la dialéctica de externalidades que existe entre estos dos regímenes. Las propuestas filtradas, en mi opinión, no son compatibles con el Derecho Comunitario, donde origina la competencia legislativa en materia eléctrica. En concreto, violarían el artículo 13 de la directiva 28/2009/CE, que constituye el marco jurídico protector de los participantes del sector de energía renovable incentivado.
Según el Profesor titular de Derecho financiero y tributario de la Universitat de Barcelona, D. José Andrés Rozas, consultado por ANPIER, las propuestas que se plantean serían inconstitucionales.
Por otra parte es una guerra tácita contra las renovables, intentando tacharlas de ineficientes cuandojustamente son las renovables las más eficientes. Interioricemos las externalidades del régimen ordinario y veremos lo que nos cuesta. En todo caso, no se ha especificado exactamente que fórmula de eficiencia tiene previsto el ministro, desde aquí sólo le recuerdo que tiene que ser una fórmula basada en criterios objetivos, no arbitrarios, proporcionados y no discriminatorios, además teniendo en cuenta las particularidades de cada tecnología renovable. Me temo que el ministro está abusando del término “eficiencia” y se está inventando un criterio seudo objetivo. Criterios seudo objetivos no sobrevivirán en los litigios.
Luego hay otros elementos que se tienen que tener en cuenta, como por ejemplo, la presión atenuante que ejercen los renovables al precio mayorista en el mercado diario e intradiario eléctrico, el pool. Este efecto se ha calculado en un 19%, según los estudios macroeconómicos que hasta la fecha iba llevando acabo Deloitte para APPA. Este mismo estudio identifica otra serie de efectos macroeconómicos que hacen que la retribución a las renovables en su conjunto sea positiva para la sociedad Española a nivel macroeconómico, y sin duda a nivel de política energética y climática. Por cierto, durante su despedida el expresidente de APPA nos comentó que Deloitte había recibido fuertes presiones de UNESA para no volver a participar en este estudio. Esta presión en parte da mucha credibilidad al contenido del estudio, y muestra el afán de UNESA de defender la opacidad en el sector, ya que la verdad no les conviene. Pienso que APPA debería encargar este estudio a una consultora más independiente. Quizá debería encargar una auditoría del sistema eléctrico, para facilitar los verdaderos números del sector eléctrico a los ciudadanos, y concienciarles sobre los abusos que existen en él.
Opacidad es la palabra clave, para cualquier persona que quiere actuar en el sector eléctrico desde una posición dominante, sea dentro o fuera del gobierno. El ministro Soria nos dice que su propuesta ya está lista y saldrá, sin darnos información concreta sobre su contenido y sin consultar al sector. La opacidad como principio regulador. Los fondos internacionales que ya han demandado el Reino de España en un procedimiento arbitral por la carta de energía han denunciado en una carta dirigida al gobierno esta falta de transparencia y de consenso con la sociedad civil.
El gobierno está actuando de una forma muy irresponsable si pretende promover iniciativas legislativas que no sobrevivirían en un posterior examen judicial, como tampoco sobrevivirán los recortes del RDL14/2010. Es una manera cutre de trasladar recortes de ahora a gastos en el futuro, una vez obtenidas las sentencias estimatorias por parte de los afectados. El ministro ha hecho referencia también a que el Supremo avalase los recortes, cuando en realidad no es así. Es más: el Supremo ha dicho que los afectados tienen derecho a ser compensados si los recortes afectan su rentabilidad garantizada por la Ley de Sector Eléctrico.
La sentencia es en referencia a RD1565/2010, y el Reino de España tendrá que indemnizar a los afectados por esta legislación como en derecho procede. Soria actúa como el trilero de turno, haciendo referencias incompletas y falsas al supuesto aval por parte del Tribunal Supremo de España de recortar las tarifas y primas a las renovables.
Sr. Ministro: Los mercados internacionales no están poblados por niños de 14 años, créeme. No se quedan sólo con la lectura de la etiqueta que usted ponga a esta reforma. Sabrán valorar perfectamente el riesgo sistémico que resultaría de una reforma mal hecha. Por favor, dejese de oscurantismo y muéstrese un hombre de estado en tiempos difíciles, y por si acaso quema esa agendita escondida que lleva en su bolsillo. Haga algo bueno por el país, y si no puede siempre puede dimitir como un político honrado (en lo menester que esto sea posible).